Y no es por la discriminación, por la pobreza, por el egoísmo... es por el conjunto de mierda que forma el mundo que piso.
Hay quien desde su cómoda posición de ignorante no lo ve, pero es complicado ser diferente.
Casi creemos que sea lógica la discriminación hacia los discapacitados, hacia los extranjeros, hacia los feos, los gordos, los viejos, los pobres, los gais... Si al final parece lo más acertado ese constante ataque por parte de los "normales".
Normales así, entre comillas, porque yo les llamaría gentuza, idiotas sin ideas, sin sentimientos, acomplejados, egoístas, mal criados, hijos de puta...
Para ser del montón, del montón de mierda quiero decir, mejor no nacer!!
Que quede claro que normal no hay nadie.
Y yo hoy me siento diferente porque no entiendo dar tanto sin recibir. Hablo del trabajo, hablo del amor, y sobretodo de la justicia.
Y me siento diferente porque dedicaría cada segundo a mejorar el mundo, mientras el resto se lo cargan sin contemplaciones...
Y porque quiero una forma de vida tranquila, rodeado de gente, pero también de la tranquilidad y de la confianza que ellos mismos me quitan.
Sé que todos queremos eso, sé que todos estamos insatisfechos con esta vida de exclavitud al dinero y a las apariencias...
Y me duele ser de ese montón de mierda del que hablaba antes, porque también me gasto mi dinero en caprichos absurdos, también confío en otro con mas poder para que arriesgue, y también llego demasiado cansado del trabajo como para cambiar el mundo...
La verdad, nos lo merecemos. Me lo merezco.
Juan Benítez
